“Yo no me pongo bloqueador porque nunca me quemo”, “soy moreno” o “me bronceo padrísimo”. Quizás creas que la piel no sufre daños y mucho menos que en un futuro puedas desarrollar cáncer. Pero las lesiones ocasionadas por la exposición excesiva al sol no desaparecen cuando la piel se regenera o regresas de vacaciones. Las quemaduras permanecen y es lo que se conoce como memoria de la piel.
Blancos, morenos, apiñados… todos podemos desarrollar cáncer de piel. ¿Cómo? Los rayos solares penetran en la piel dañando el ADN, lo que ocasiona mutaciones en las células y luego su división y crecimiento de manera descontrolada y el desarrollo de cáncer.
Si nunca te quemas, si eres moreno o si solo te bronceas, recuerda que el daño causado por los rayos UV es permanente, irreversible y acumulativo. La piel tiene marcas, sufre daños y puede desarrollar cáncer en un futuro.
¡Tu piel no olvida! Usa bloqueador con un Factor de Protección Solar mínimo de 30, aplícalo cada 3 horas y cuídala de las quemaduras.
¿Sabías que una quemadura de piel grave triplica el riesgo de padecer cáncer? ¿Cuántas veces te has quemado al año? ¿Te han salido ampollas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario