viernes, 1 de julio de 2011

¿Cómo debo comportarme con un paciente con cáncer?



Como familiar o amigo de un paciente con cáncer es necesario que te adaptes a una nueva forma de vida, tratando de ser lo más comprensivo con el paciente, pues la situación es desconocida también para él.

Al igual que el paciente puedes experimentar reacciones como miedo, enojo, incredulidad o tristeza, incluso constantemente te preguntas ¿cómo debo comportarme? Por ello, te damos algunas recomendaciones útiles para establecer o mantener una buena relación en esta difícil etapa.

• Pregúntale ¿cómo estás?: No tengas miedo de realizar esta pregunta porque si desea hablar, entonces contestará extensamente, sino, puede encontrar una salida decorosa al responder “bien”.
• Escúchalo: Sean noticias favorables o no, simplemente escucha, comprende y repite algunas ideas para enfatizar que pusiste atención.
• Trátalo como una persona y no una enfermedad: Los tratamientos oncológicos son procedimientos invasivos que les recuerdan constantemente que tienen cáncer. ¿Crees que es necesario que le preguntes cada 5 minutos por pruebas, resultados y tratamientos?
• Invítalo a salir: Asume que desea ir a comer o a pasear y no inicies tu invitación con un “No te sientes mal, no tienes náuseas, ¿o sí?”
• Comparte la cena: Los tratamientos pueden alterar el estómago y afectar el apetito del paciente, por eso ofrece compartir una ración de comida, evita hacer comentarios cuando pida sólo un té y/o tenga de ir abruptamente al baño (“Te sientes mal, vámonos”).
• “Ninguno de nosotros sabe cuándo nos iremos”: Este comentario es innecesario, molesto y no te estás identificando con el paciente. ¿Por qué? Es verdad que todos somos mortales y todos moriremos alguna vez. Sin embargo, existe una gran diferencia entre la persona sana que reconoce su mortalidad y la persona enferma que vive su mortalidad.
• Cambios de humor: Tanto pacientes como familiares pueden tener momentos en el que el desánimo gana a la ilusión y la esperanza, por eso permítanse tener momentos de llanto y tristeza.
• Aprende a ofrecer: Ofrece alguno de tus talentos y habilidades para acompañarlo y si no sabes que ofrecer pregunta, ¿cómo te gustaría que te apoye?
• Dale la opción de dejarlo solo: En este difícil proceso es idóneo disfrutar de la familia, compañía, amor, pero dale la oportunidad de decir: “Me gustaría estar solo un rato, vuelve en 30 minutos.”
• Obsérvalo atentamente: Si notas aislamiento, falta de apetito, rechazo a los tratamientos y enojo o tristeza constantes, acércalo a la terapia emocional. Es importante que lo sugieras y no lo fuerces, porque puedes provocar que sus actitudes empeoren.

Es muy importante atender las emociones, expresarlas y compartirlas. Recuerda que estamos aquí, cerca de ti, ya seas paciente, cuidador, familiar, amigo...no estás solo. ¡Estamos contigo!
Si necesitas de apoyo, solicítalo al 56587705 o conocerparavivir@yahoo.com.mx

Referencias
Winters, Carol. Cuando el cáncer nos pone a prueba, Panorama, 2010
Mañueco Regil, Jorge. Tengo cáncer, y ahora... ¿qué hago?, Multilibros, 2010